Monte de los Olivos
El Monte de los Olivos es un lugar sagrado para judíos y cristianos mencionado en las Sagradas Escrituras, primero como la ruta de escape del Rey David durante la rebelión de su hijo Absalón (2 Sam 15: 24-37), más tarde en los profetas, sin embargo se menciona con gran significado en el Nuevo Testamento, donde Jesús oró y enseñó a sus Discípulos, donde Jesús lloró sobre Jerusalén, donde Jesús dice: "Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.". (Mateo 26: 36-39), y donde Jesús es llevado al Cielo (Hechos 1).